MANUELA TRIANA

Juventud: Estado del espíritu.

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En la Bogotá de los años 70`s al rededor de la plaza de Bolívar, en el centro de la ciudad, los fotógrafos disparaban sus cámaras tomando las imágenes de los incautos transeúntes, quienes, de así quererlo, podían comprar la foto que les había sido tomada. Luego, como en un acto de magia, metían un negativo dentro de una suerte de telescopio diminuto en donde uno miraba con un ojo cerrado y se transportaba a otro mundo. En mi casa de niña había varias, de mis tíos, de mis abuelos, evidencia de su juventud. En todos ellos me inspiro para esta colección capsula.